¿Conoces "El valle de la esperanza"? ¿Has leído "Entre la vid y el cielo"? ¿Has mirado con los ojos de Gabriel o de Marcos? Si es así, te alegrará saber que esta saga literaria continúa desvelando los misterios y preguntas sin resolver de la primera entrega, de lo contrario, te invito a seguir leyendo para conocer esta serie de novelas que seguro te harán disfrutar con al lectura.
La chispa que dio origen a todo este universo fue la Carta Puebla de Aspe, firmada en 1611 en la villa de Aspe, entonces perteneciente al marquesado del Duque de Maqueda. Llamó mi atención un documento que daba propiedades y trabajo a quienes repoblaban un pueblo vaciado por la expulsión de los moriscos que dejó al pueblo prácticamente vacío.
Empecé en 2013 con este proceso, el de escribir mi primera novela, para ende, histórica. Consulté toda la documentación, libros y publicaciones científicas habidas y por haber sobre la época de la expulsión morisca en este pueblo, hablé con historiadores y gente que conocía sobre el tema e intenté hilvanar esa realidad con la historia que iba surgiendo delante de mí.
Desde el primer instante, su personaje principal, Gabriel, me enamoró. Muchas veces he explicado que, por momentos, tenía la sensación de que no era yo quien inventaba esta historia sino que era un mero transmisor de una historia que él mismo me iba contando. Nunca había sentido algo así. A medida que escribía, los personajes iban cobrando fuerza y los distintos hilos argumentales se fueron desplegando ante mí de forma natural, hasta terminar por tejer un tapiz precioso.
5 años tardé en escribirla hasta que, después de un largo proceso de revisión y supervisión técnica, literaria e histórica, por fin vio la luz de la mano de Malbec Ediciones. Nunca podré agradecer lo suficiente a su editor, Javier Salinas, la confianza que depositó en mí y en mi novela. Después llegó la presentación oficial, las firmas de libros y la dura realidad del mundo literario... ¡qué difícil es hacerse un hueco en las estanterías de los poquitos lectores de novela histórica que hay en nuestro país!
No obstante, el período en abarcar, para que tuviera sentido histórico, fue muy amplio y determinados argumentos, como algunos personajes, no fueron desarrollados en extensión suficiente, o por lo menos, no como me habría gustado. Tres personajes en concreto dejaron muchas preguntas por contestar: Francisco, el médico proveniente de Torrijos, Bartolomé, el vil almotacén que va copando cotas de poder progresivas y Genaro, ese vilipendioso trotamundos que causa tanto revuelo en el pueblo.
Desde que publiqué "Entre la vid y el cielo" ya empecé a forjar la segunda entrega. Y tuve claro que debía ser una precuela. La llegada de Francisco, el médico, cuando el pueblo tanto lo necesitaba y cómo éste salva la vida de Gabriel, merecía que se arrojase más luz sobre la historia que le llevó hasta allí. Más aún cuando acaba formando parte de su familia al enamorarse de Jimena, la fuerte y valiente exportadora de uva pasa del Vinalopó.
La actual circunstancia me ha movido a tomar la decisión de la autopublicación, más aún, después de la experiencia que he tenido con mis libros divulgativos sobre educación.
No tengo duda de que es un ámbito complicado, difícil de hacerse ver y llegar a los lectores pero confío en la calidad literaria de esta novela, de la fuerza de su personaje principal y del mensaje esperanzador que intento transmitir con ella. Confío en las posibilidades de esta novela, confío en que si la providencia tiene a bien la novela llegará a muchos lectores y confío en que "Como el agua que corre" pueda dar un nuevo impulso a esta saga que lleva un título tan humanista: "El valle de la esperanza".
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