En este 4 de mayo de 2020 se ha publicado la resolución de la Secretaría Autonómica de Educación con las directrices para el tercer trimestre del curso actual y comiendo del curso 20-21. Para aquellos que no tengan tiempo de adentrarse en las 59 páginas que lo ilustran, dejo aquí un análisis satírico del mismo. Espero lo disfruten tanto como yo leyéndolo y analizándolo (modo ironía ON).
PRINCIPIOS GENERALES
En cuanto a los PRINCIPIOS GENERALES, se pone en relieve el hecho de que en coherencia con todas las disposiciones efectuadas con anterioridad (y con el sentido común, me atrevería a añadir), se establece:
- Cuidar a las personas. Ya se sabe, extremar el cuidado y seguir los protocolos establecidos.
- Mantener la duración del curso escolar. Final y definitivamente (por el momento :) no se alarga el curso hasta julio.
- Adaptar la actividad lectiva a las circunstancias. Lo cual quiere decir que se desarrollará la docencia según nos deje el dichoso virus (presencial, telemático o mixto). Se hace una mención aquí necesaria, en mi opinión, a la adaptación de las tutorías a la actual situación con la finalidad de ayudar a los alumnos con problemas.
- Flexibilizar el currículo y las programaciones didácticas. Como viene siendo costumbre, nos hablan de reforzar y consolidar los aprendizajes realizados manteniendo el hábito de estudio. Vamos, que no se nos vaya la cabeza con las raíces cuadradas...
- Adaptar la evaluación y promoción. Y, aquí, abundan en el manido argumento de que la tercera evaluación tendrá un carácter diagnóstico y formativo (como si el resto del curso no lo tuviera también) y que la promoción será la norma general en todas las etapas (claro, todos sabemos que, hasta ahora, los niños suspendían por capricho docente cada dos por tres...). En líneas generales, nada nuevo bajo el sol, la promoción se considera extraordinaria, más aún teniendo en cuenta las circunstancias actuales.
- Necesidades educativas especiales. Tampoco hay novedad alguna en este aspecto: el personal de apoyo educativo colaborará con los tutores haciendo propuestas para lograr los aprendizajes de cada alumno y su evaluación debe ser global, continua y orientadora...
- Trabajar de manera coordinada. Nos explica lo bien que están trabajando las administraciones públicas y lo muy mucho que se coordinan los distintos estamentos (conselleria, ministerio...) y nos pide a nosotros, profesores, que hagamos lo mismo; vamos, que sigamos su gran ejemplo de coordinación y organización... Las decisiones con respecto al currículo y programaciones didácticas (atención, ¡sorpresa!) se encomiendan a los equipos directivos... O sea, que cada cole, que haga lo que buenamente pueda.
- Preparar el próximo curso 20-21. Una vez llegamos a las medidas concretas (esas que todos esperábamos), nos emplaza a un Plan específico que desarrollará la Conselleria (nueva sorpresa...). A los centros educativos les dice que en el PAM (Plan de Actuación para la Mejora) es donde deberían centrar el diseño y organización de medidas de consolidación y recuperación. Marca como fecha de inicio de curso el 7 de septiembre.
CRITERIOS DE PERMANENCIA
Otro apartado versa sobre los CRITERIOS DE PERMANENCIA en el que en un extensísimo párrafo de 6 líneas introduce la increíble novedad de que la repetición es algo excepcional...
Una novedad que encontramos, ahora en serio, es que para el curso 20-21 el horario del centro no podrá cambiar como tampoco los libros de texto y otros materiales curriculares...
También nos anima a que las reuniones de equipos de coordinación se hagan de forma remota (menos mal, ya esperaba que entrara en contradicción con el Estado de Alarma...) y que la Memoria Final de curso deberá incluir un apartado de valoración del trabajo realizado durante este período de confinamiento.
EDUCACIÓN INFANTIL
Por lo que respecta a EDUCACIÓN INFANTIL, como es costumbre en las distintas administraciones públicas, se queda en bonitas palabras y brindis al sol. Nos dice lo importante que es esta etapa y que, por eso, hay que coordinarse muy bien con las familias. Recuerda que las actividades que se planteen deben estar vinculadas con su universo vital, ser significativas para ellos y que la función formativa de la etapa no tiene carácter de calificación. Pone especial énfasis en la coordinación entre la transición Infantil-Primaria (parece ser que hasta ahora no existía) y que la valoración del proceso de aprendizaje se debe expresar en términos cualitativos (por lo visto, antes del COVID se ponían calificaciones numéricas a los alumnos de Infantil...). Nada nuevo, insistió, en el ámbito de Educación Infantil.
EDUCACIÓN PRIMARIA
Llegamos, por fin, a EDUCACIÓN PRIMARIA, donde se insiste en la flexibilización del currículo (concepto que suena especialmente bien) entendida como el diseño de actividades globalizadoras, inclusivas e interdisciplinares que promuevan el trabajo colaborativo... (¡toma ya! Benvenuti, ABP).
En esta etapa sí que da un pasito más allá y nos dice que los centros deben adaptar los criterios de evaluación a los más relevantes e imprescindibles. Incide en el carácter diagnóstico y formativo añadiendo que, como es lógico, ningún alumno debe verse perjudicado por las actuales circunstancias. No obstante, introduce la idea de evaluar el interés y la actitud de los alumnos y que el alumnado participe en la evaluación a través de la valoración de su propio trabajo.
Sólo se levantará acta de la tercera evaluación y final de forma conjunta y en esta se tendrá en cuenta la primera y segunda evaluación con la mejora de la tercera en las actuales circunstancias.
Es decir, para los lógico-matemáticos:
NOTA FINAL = (1ª Ev + 2ª Ev) / 2 + Actitud y participación 3ª Ev
La verdadera novedad en esta etapa consiste en los INFORMES INDIVIDUALES VALORATIVOS DEL ALUMNADO donde el profe debe hacer constar el trabajo realizado por el alumnado y que servirá como base para el plan individual de refuerzo del próximo curso. Este documento debe ser coordinado por el tutor y contar con las aportaciones de todo el profesorado. Tendrá carácter informativo y orientador, poniendo especial énfasis en los aprendizajes imprescindibles no adquiridos. Este documento, cuyo modelo facilitará la Conselleria, debe entregarse al equipo docente del año siguiente y a las familias.
La programación del próximo curso deberá adaptarse a las circunstancias partiendo de los informes individuales con la posibilidad de llevar a cabo una organización curricular excepcional que debe aprobar la inspección territorial. En este ámbito, me gusta leer el fomento de enfoques globalizados y lúdicos (benvenuti ABP!) y una mayor flexibilidad en la organización del tiempo (veremos en qué se traduce esto).
SECUNDARIA Y BACHILLER
Tanto en SECUNDARIA como en BACHILLER, se reproducen tal cual las indicaciones para Primaria con la excepción de que en 1º de Bach todo el alumnado promocionará a 2º sin que "sea determinante el número de materias no superadas", debiendo cursar el año siguiente un plan de refuerzo individualizado y superar las evaluaciones correspondientes. Estos alumnos podrán matricularse en la asignatura de continuidad de 2º y, en caso de que la apruebe, se considerará aprobada la de 1º también.
En ambos cursos de Bach, los centros tendrán que organizar pruebas presenciales u online de evaluación extraordinarias para el alumnado que no haya sido propuesto para promocionar
Comments