La riqueza del Aprendizaje Cooperativo radica en el contexto de aprendizaje que nos ofrece en el que se dan oportunidades para la Interacción social, el desarrollo de habilidades interpersonales, la construcción dialógica del conocimiento y un proceso de aprendizaje en el que el alumno es un sujeto activo.
Dadas las circunstancias con las que, a buen seguro, comenzaremos el próximo curso, es importante que conozcamos una de las estrategias que nos pueden ayudar a idear experiencias de aprendizaje cooperativo. Me refiero a la Tríada Cooperativa.
Esta estrategia asegura que a la hora de diseñar las actividades, se dan los beneficios derivados de un aprendizaje verdaderamente cooperativo:
- Los alumnos se necesitan unos a otros para realizar la tarea.
- Todos tienen oportunidad de participar.
- El profesor puede controlar el trabajo individual de los alumnos.
Todas las Técnicas simples y complejas de cooperativo elaboradas por pedagogos y expertos en el AC (1-2-4, lápices al centro, macropuzle...) incluyen estos tres elementos pero, como ya decía hace unas semana, nos enfrentamos a un nuevo escenario en el que tendremos que adaptar estas actividades a un contexto online o presencial con limitaciones y eso supone que tengamos exquisito cuidado en que no se pierdan ninguno de los tres elementos de la tríada Cooperativa.
En mi guía de Aprendizaje Cooperativo encontrarás respuesta a estas y otras cuestiones que te ayudarán a planificar el nuevo curso.